domingo, 26 de julio de 2020

Peleando con las sombras





Parte I.

 

1.

Durante la larga noche 

que me cubre sin piedad

me hace enumerar 

las veces que casi muero

pidiendo perdón

reclamando mi lugar

inexistente

 

2. 

Desearía volar a casa

pero voy un lugar 

desconocido quizás

para encontrar 

lo mucho e inexplicable 

que dejé quebrado

sobre tu cuerpo

 

3. 

Abandono

haré de ti

un poemario 

y te dedicaré 

las mejores penas 

lloraré a tus pies

besaré tus manos 

 

4. 

Hundida en lo que fue 

perdida en lo que será

voy sin razón

dando pasos 

en la inmensa 

y anhelada 

oscuridad

 

5. 

Me incliné en mi cama 

me puse de rodillas

mientras con ambas manos

me cubría la cara llorando

no sentía miedo por 

quien me miraba 

(estaba sola) 

 

6. 

Habitame en lo que fue

una playa 

desierta 

en medio de un invierno

esperando que dejara 

de sangrar

finalizando marcas

 

7. 

Enrollarse

entre pastos verdes

húmedo

mientras una lágrima 

sugería

detener el día 

congelarme de una vez

 

8.

Desentraña

estas heridas 

ajena a todo sentir

despojada de las sonrisas 

una extraña 

desconociendo

hasta mi propio cuerpo

 

9. 

No regreses

no retornes 

estoy en la cornisa del edificio

las manos me sudan 

estoy quemando tu madera

desaparezco 

de forma dulce e inconsciente

 

10. 

Aparece

esa dulce voz

entre kilómetros perdidos

abrazándome entre la penumbra

penetrando con sus palabras

adhiriéndose a mis noches

enroscándose a mi lado 

 

 

Parte II. 

Perdida entre lo que es un departamento/

una cama entre cojines/

libros apilados en la mesa de noche/

dos copas de agua/

medicamentos en el closet/

una repisa que acoge sin remordimiento/

lo que parece ser una acuarela/

amontoné recuerdos en una bolsa/

entre lágrimas y canciones/

en mi interior una explosión/

siento mi cabeza latir con la presión del momento/

un rayo partiendo el sillón/

una foto que cae al suelo entre sollozos/ 

tus vestigios/

tus ruinas/

tu reinado pasado/

tu última dedicación/

te vuelves espesa neblina/

en invierno sureño/

te conviertes en una gloria antigua que magníficamente/

brillaba cada noche estrellada sobre mi piel/

austeramente/

eres recuerdos.

 


Parte III. 

Nos encontramos sin querer

eres parte de una frase 

eres aire entre mi esqueleto 

tu voz dulce y amable

reforestó esta tala injustificada

tus manos anheladas

tus piernas que quieren enrollarme 

por las noches en esta anhelada libertad 

arrasaste con tu tormenta 

mi calma 

te regalé mis letras 

mis tiempos 

te adueñaste de mis duchas

faltabas entre tanto desorden

faltaba tu orden 

faltaban tus desvelos 

 

Mis tormentos acumulados

me pasaron la cuenta

me carcomieron lo poco que quedaba

mis manos pequeñas

en medio de la noche

hacen de tu cuerpo

mis montañas que recorro

con desesperación mientras las horas pasan

no quiero caer en aquel abismo

no pretendo soltarte

 

 

 

® Andrea Paz Ibáñez Martínez.

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