domingo, 28 de febrero de 2021

''El Anterior'' ®Rey Loui


 Bien,… 

En el artículo anterior mencionaba de cómo después de ganar las elecciones el candidato de la izquierda AMLO, ha sido sujeto tanto de críticas como de felicitaciones por parte de muchas personas, y vaya que ha tenido críticas  - detractores siempre habrá -, reza el dicho común.

Ahora,.. todos aquellos que no votaron por él, están justamente esperando ya sea, que cumpla todo lo que prometió o en su defecto, criticarlo todavía más, y de por sí, echarle en cara a todos sus votantes que ellos no estaban equivocados,..

Desde mi muy personal y particular punto de vista, creo qué y lo digo con una verdadera lástima, lo que esa gente, los que están en contra y que siguen vociferando “pestes”, deberían hacer, es callarse tantito y esperar a que las cosas se den, porque deberían de recordar que en los sexenios pasados, después de soportar aquellos mega-fraudes electorales, nadie o al menos muy pocos, se alzaron las voces para quejarse, y todavía más, ver como algunos gobernadores inescrupulosos se robaron millones de pesos e incluso algunos todavía están libres,.. prófugos,.. pero libres.

Entonces, ¿porque ahora ponen sus ojos tan cerca del trabajo que está haciendo AMLO en estos 2 años..?

Siempre é criticado el mal comportamiento de muchos “Paisas” justo acá de este lado( no generalizo ), en EE.UU. y lo é criticado fuertemente y me parece de lo más detestable,.. ahora es cuando veo que la soberbia pareciera ser hermanita de la estupidez, ahora, veo con mucha tristeza como allá en México, mucha gente, muchísima gente se siente con bastante conocimiento político como para “despotricar” en contra de una persona que reiteradamente ha dicho que quiere trabajar en beneficio del País y sus ciudadanos, entonces me pregunto, ¿porque no creerle?

Es justo ahora, que la población debería unirse, hacer una verdadera campaña de honestidad, y hacer el trabajo junto con el Gobierno y demostrar que se puede salir adelante, levantar al País del suelo donde lo han dejado sexenios anteriores, nada es mágico, las cosas no se arreglan con palabras, es trabajo duro y constancia, pero sin duda, es posible.

Ojalá y ese voto de confianza que se dio, de resultados positivos, y que verdaderamente se dé el cambio que muchos desean, ya no tanto para “devolvérsela” a todos esos detractores, si no, para que vuelva la tranquilidad, haya prosperidad y la vida tenga mejores condiciones en todos los aspectos, en todos los sentidos.

Tiempo al tiempo, reza otro dicho Mexicano, y ahora es cuestión de esperar y ver esos resultados, nunca había visto una democracia tan más concreta, es más, creo que nunca había visto democracia como esta, bueno,.. más bien

¡nunca había visto democracia en México! Pero si ahora esto ésta sucediendo, creo que es el momento de conectar la lengua con el cerebro y ponerse a trabajar verdaderamente y dejarse de seguir “Jodiendo” porque lo que he visto y como se han dado las cosas en estos 2 años de Gobierno,.. pues ha habido muchos cambios, puedo decir que cosas muy buenas para miles de Mexicanos y grandes beneficios, entonces creo que es la hora de callar [ para quienes “Vociferan” tanta falsedad ] Porque al final de cuentas y sinceramente lo digo, ya no hayan que decir, que despotricar, ya no encuentran la forma de tratar de desprestigiar el trabajo de un hombre que tiene un verdadero interés en ayudar a sus compatriotas, y como dijo precisamente uno de los candidatos:  A. Meade : “Cada elección es una oportunidad de cambio” sin duda, palabras un tanto sabias, entonces, que sigan los cambios, que sigan nuevas oportunidades, sea que pasen, o sea que no hayan más, pero sinceramente, esperemos que sí,… que vengan más desafios y más garantías, más avances, pues de esa manera podremos ser mejores,.. en hora buena Sr. Presidente,.!

Bye     

 

®Rey Loui (Atlanta, Georgia E.U.A.)  

 

sábado, 27 de febrero de 2021

''Mis tres palabras'' ®Nelson Castillo


 {Todo absurdo intento
       de morir ...es inútil}.

Mis tristes palabras me huyen;
Se escapan en  harapos
De mis oscuros sótanos ,
Desde mis puentes se lanzan al vacío
        /de la nada/...

Se desgarran las pálidas venas
Intentando morir en absurdos intentos .

Las he visto ;
Amarrarse las tristes  sogas al cuello
En noches desesperadas y tristes .

"Mis tristes palabras /mis tristes palabras"

Hacen eco en mi nombre de infancia ,
Caminan por las orillas
De mis despeñaderos de penas
Disimulando el canto alegre
                        De los pájaros vivos
Y guardando como suyo el silencio
                       De los arboles muertos .

Ellas no saben de mis abrazos ,
Ni de los aullidos que casi nunca emito ...
No saben;
Que entre mis cuatro paredes
Las susurro como ecos melancólicos .

"Mis tristes palabras ...
                                 Si al menos
             En mi árbol /ausencia ;
En el principio de mi garganta murieran
   Yo ya no estaría tan triste con mi tristeza ...

" si al menos ...
              Mis tristes palabras "
No fueran así;
     Tan tristes ,

Me las arrancaría de la boca
Y las dejaría libres para que vivieran tranquilas
Y para que murieran en paz ...

Mis tristes palabras /mis tristes palabras.

 

®Nelson Castillo (Chile)

viernes, 26 de febrero de 2021

''Writer Corps Inovation'' ® Ulises R. Luján


 La escritura quizá no sea más arcaica que el arco, la coa, el tambor o la rueda; pero a lo mejor es el invento que más tiempo tardó en sofisticarse, para influir directamente en la vida social y personal de los seres humanos, sufriendo innumerables cambios a través de las épocas, cambios a los que el idioma pareció adaptarse conforme, según los puritanos de la lengua, los propios hablantes lo perjudicaban; cambios acaecidos con los nuevos descubrimientos de la comunicación visual o bien, mediante alteraciones inmediatas que olvidaban toda regla sintáctica u ortográfica, paulatinamente, el lenguaje escrito asume sus propios cambios, construyendo una cercana necesidad de habitar en el otro. Es sabido que no existe palabra antes escrita, que jamás haya sido pronunciada con anterioridad.

Desde sus orígenes, datados en el año 2,500 a.C., en la antigua Mesopotamia, con los cantos (poemas líricos) labrados sobre tablillas de las sacerdotisas sumerias, dirigidos a la numen lunar Innana, la palabra escrita ha representado un punto de encuentro entre la divinidad y el espíritu, el pensamiento y lo concreto, este esquema de cuatro constelaciones dio arranque al complejo desarrollo de la memoria, que se encargaría de almacenar y evocar los signos necesarios para transmitir más allá de mensajes, ideas colectivas. A pesar de ello, no todos los seres humanos tenían acceso al conocimiento escrito, ejemplo: las órdenes clericales de la Edad Media, se aseguraban de ocultar o revelar sólo aquellos textos que creyeran pertinentes para el culto sucesivo. No fue sino hasta el Iluminismo (s.XVIII), cuando la ciencia derribó al mito para mitificarse a sí misma; al surgir la imprenta de Gutenberg, invento que cambió la apreciación cultural del mundo hacia una industrialización del intelecto. Conocimiento y grafía, democratizados por primera vez, llegaban a la clase burguesa en específico, después a los sectores marginados, para que la educación se pluralizara. Durante el proceso sucedáneo de las revoluciones industriales, obreras, campesinas, la escritura fue fundamental para cumplir sus propósitos de acción militante, jugando un importante rol en la organización política de masas; el saber leer se convirtió en una necesidad de primera categoría, todas las escuelas públicas debían enseñar a leer y escribir por derecho humano.

Así es. La escritura representa el mayor grado de civilización que un pueblo puede llegar a concebir, según los estándares degradados del raciocinio, en ella están cifrados los elementos vitales de los que se sirve, mecanismos idiosincráticos, culturales, que determinan las diferencias y similitudes entre los pueblos. El emperador Adriano, durante el primer siglo después de Cristo, diría algo semejante: “La palabra escrita me enseñó a escuchar la voz humana”. Pero la grafía también fue cuestionada por su efectividad como parte funcional del lenguaje, ya que, encasillar sentimientos, ideas abstractas, creencias fehacientes o significaciones concisas en determinados símbolos lingüísticos y formar con ellos una simulada proyección de realidad, pareciera como si escucháramos con oídos sordos.

Después de la imprenta de Gutenberg, se impulsó con ferviente aspiración, en casi todas las naciones del mundo, la producción literaria, sobre todo en el género moderno de la novela. Importaba en demasía la experiencia dada por un libro al lector. Cada país, con su muy pronunciado y propio sentido nacional, apoyaba a los mejores autores de su territorio, a los espíritus más brillantes del siglo, para que escribieran densas novelas de entretenimiento, dirigidas a las masas, mientras su reputación engrandecía (a la par de la obra escrita) y la nación criaba escritores como chinches en una alfombra. Todo esto fue así, antes que el comercio virara conforme a la degradación lectora del público, motivado más a ver la televisión que a leer un libro; la palabra escrita fue sustituida por la imagen en su totalidad; el encanto tecnicolor, la tercera dimensión, las dinámicas de marketing, ayudaron a establecerla. Sin argumentos válidos, fuera el género literario que fuese, donde el escritor ofrecía sus servicios creativos, se enfrentaba a la estupidez del consumidor, cada vez más perezoso o conformista. Contrario a lo supuesto, esto llevó a un crecimiento desmedido de las líneas de producción editoriales, un crecimiento que no se detendría hasta volverse obsoleto en sí mismo.

A finales de la segunda década del siglo XXI, los libros habían saturado el mercado, muchos de ellos se pudrían en las bodegas y almacenes de las editoriales, debido a sus deficientes métodos de distribución, sus altos costos, la crisis económica del lector promedio, mientras se ponderaba la idea de que es más importante la ganancia económica que la lectura en sí misma y su reticencia a promover sólo aquellos autores que catalogaban como buenos para sus lineamientos editoriales. Esto hizo que los autores no leídos fueran en aumento, engendrándose plataformas digitales de autoedición y con ello un nuevo campo para la escritura fue inaugurado, aunque no resultara tan influenciable al principio; sin necesidad de contratos hostiles, dependencias o regalías mediocres, impuestas por cualquier casa editorial prestigiosa.

A finales del siglo XXI, la escritura alcanzó otro estrado de su evolución, contra las dependencias que tanto la hostigaran por siglos, alcanzó una permanencia totalizante en el ser humano, con la primera máquina corpórea para escribir sensorialmente, ideada en el instituto de lingüística avanzada de la universidad (irónicamente) de Gutenberg y la empresa de tecnologías grafo-digitales Writer Corps Inovation, cuyas instalaciones centrales están ubicadas en la ciudad de Lucerna, desde el año 2011. Esta poderosa empresa con aires de ingenio y democratización del sentido autoral, enemiga natural de los imperios editoriales, ideó los primeros prototipos de una máquina proyectora de ensueños creativos, traductora de imágenes sensibles en palabras; pero tanto lingüistas, como programadores y científicos tardarían cerca de ocho años en vislumbrar los verdaderos alcances del invento, hasta hacer efectiva la traducción de pensamientos en palabras impresas, a la misma velocidad que una imagen es proyectada desde subconsciente hacia la luz de la razón. La máquina en resumidas cuentas, superaba la necesidad de usar bolígrafo, máquina de escribir o computadora, desde el dispositivo de un celular se puede conectar con el editor interfaz; quienes tuvieran el repentino arranque de escribir un libro, con sólo pensarlo un instante, la máquina procesaba el grado de emoción suscitada en el usuario.

La primera prueba fue realizada con el escritor Iodeso Junaen, de origen franco-libanés, ganador del premio nobel en el año 2087, por su inmensa obra novelística y perfectamente elaborada, salvo, por un libro, que según el propio autor, debido a su edad avanzada, presentía que no iba a poder escribir a tiempo. Este libro, titulado Uróbolo o sobre los placeres malignos, cabe resaltar, era esencial para completar una de las mejores sagas imago-naturalista que hubiera leído el siglo XXI, titulada “La transmutación elemental” y no hubiera sido posible de no haber colaborado con Writer Corps Inovation.

La osadía de Iodeso Junaen de someterse al experimento, inquietaron mucho, por otra parte, a los críticos literarios, quienes siguieron con detenimiento y gran atención la obra escrita por primera vez mentalmente, en una sola noche. Con el fallo a favor (unánime) de que la obra Uróbolo era circular y perfecta, dotada de elementos literarios hasta ahora no expuestos en la práctica, lo que reincidió en el estudio de la desapropiación del texto. El primer libro escrito sensorialmente fue como una confirmación de lo investigado in extenso desde el deconstructivismo, con la teoría de muerte del autor y la desautomatización del lector. Esta máquina de escritura sensorial era todo un éxito, sin duda; pero dejaba a todos (tanto críticos, traductores, editores y autores consagrados) un mal sabor de boca, pues con ella prácticamente todo lector ducho podía escribir sus propios libros, siempre y cuando se tuviera la predisposición, la paciencia, la imaginación suficiente para concebir un pensamiento abstracto como algo significativo, real para la vida; en menos de una noche el lector (el cliente) tendría frente a sus ojos el motivo de la obra, el punto de encaje, llámese inquietud o premonición artística, aparecida en una pantalla sensorial; lector frente a ese texto que siempre hubiera imaginado leer, su propio libro, con la opción de imprimir en cuanto lo hubiera pensado. Esa fue la victoria más importante del lector sobre el autor.

Desde el año 2090, cuando Nashira Gliese, una de las lingüistas que trabajaba en el proyecto a manos de Writer Corps Inovation, fue interrogada por los reporteros sobre qué sería de la literatura ahora que cualquier lector podía escribir sus propios libros, ésta respondió.

—Estamos seguros que cambiará la percepción del arte en sí mismo, también nuestro trato con las palabras, porque su elaboración no es tan directa como lo pudiera ser la imagen; se necesita conocer cada signo, poner en practica su entonación, la puntuación del pensamiento no dista mucho de la grafía, la gramática es inseparable de la mente creativa. Por eso, la literatura quedará libre de la figura autoral, ese es el objetivo. Pues literatura no es el autor, ni la obra, sino el sentido de construcción, que alguien prevé.   

Años después de que Iodeso Junaen hubiera colaborado con Writer Corps Inovation, falleció recostado en su cama, rodeado de la suntuosidad donde expiraban sus días, después de haber tenido una juventud precaria y llena de altibajos. No lamentó nada en su vida, excepto haber terminado su saga, “La transformación elemental”, con una obra tan perfecta como la que alguna vez imaginó improbable de escribir. La perfección de la materialidad, en ocasiones, representa una derrota para ámbito de la imaginación, pues quizá no haya mejor mérito para un escritor que el de mancharse las manos con sus errores. 

 

® Ulises R. Luján (Ciudad de México)

jueves, 25 de febrero de 2021

''La tumba'' ® Al Kreig


 Protegida por enormes árboles,

en el interior de una cueva

donde nacen aguas que jamás han reflejado la luz del sol,

se halla la tumba del hombre que maté.

Sin cruces ni estigmas

—aquel hombre no creía en nada,

se puede decir que me agradaba su modo de pensar—,

solo hongos mórbidos

infectan la lápida.

Hasta aquel sitio

le llevé una tarde silente,

en la que únicamente la brisa susurraba

inquietantes secretos,

y le degollé —a fuerza de torpes machacadas—,

 con la embostada resignación

que jamás fui capaz de amolar;

como quien se mata a sí mismo

para mantenerse con vida.

Allí lo miré morir,

desangrándose

en sueños

que se desvanecían

en la abrumadora realidad.

Cruel ventura

que ha marchitado mi alma también.

Tal vez, un día logre perdonarme;

cuando los espectros del recuerdo

se cansen de venir,

montados en las alas de la noche,

a vomitar sobre mí

los errores del pasado;

cuando el niño del espejo

deje de llamarme asesino.

Tal vez, un día me cansaré

de esperar por ello;

y los malditos espectros

se quedarán sin entretenimiento.

 

® Al Kreig (Venezuela)

 

miércoles, 24 de febrero de 2021

''Bicicletas flotantes'' ®Victor Hugo Orduña


Algún día nos daremos cuenta

lo absurdo que fue inventar

la Palabra.

 

O. S. S.

 

Hiéreme el suave rubor de las bicicletas flotantes,

zigzags de saltimbanquis poemitas,

que bordeando van monotonías abruptas,

con sus improvisados pulmones abiertos

por el boulevard del cielo.

 

Que amena sinfonía sobre llantas invisibles, cual afinados manubrios en fa sostenido, que ni las cien noches de la noctámbula ciudad escribió en mil años. Acabemos de una vez por todas con la maldita Palabra que deambulan por los callejones oscuros. Hoy he de romperme las piernas para no andar nuevamente esta calle.

¡Levante su mano el voluntario que ha de cortarle la cabeza a la impía retórica! ¡Un paso adelante compañero! El patíbulo espera en la plaza pública ver morir al falso poeta. ¡Un paso adelante compañero!

Tome, vaya y sintetice nuestros nombres sobre aquel cementerio.

¡Abran fuego, insurrectos! Que la ciudad se derrumba en borbollones. Pongo mi pecho de testigo,

aquí mi garganta y la cabeza, en la mano mi cerebro y la sangre.

 

Desollemos la Palabra que tanto daño nos hay hecho,

voto por derrumbar

 

los idiomas,

las grafías,

las fonías,

los sufijos

y prefijos.

 

Les doy mis hijos, pero no más Palabra.

 

¡Compañeros!

 

Tiren sus lenguas que es una antipoética orden. Por la Palabra perdí la luna, por ella el sol se me cayó de la memoria, por ella no alumbré más mariposas, por ella la taza es ella y no él. No hay rano, ni ciela, ni númera, ni las gato, ni los perra, o que decir de: “Un casas blanco cayeron mañana”. Bah, la Palabra no sirve, no tiene cofre ni capacete, no sirven porque no sabe, no huele, no camina, no te lleva al cine, mucho menos al mercado. El Gran Festival de la Palabra es irreal. Vean la ciudad. ¿Acaso la Palabra no deformó nuestras casas? ¿No es ella la que se prostituye en los tejados?

Hace falta ver.

 

¡Veeean!

La Palabra es el verdadero roba chicos.

 

Duerme mi niño,

duérmete ya,

que viene la Palabra,

que la Palabra viene,

y con sus filosos dientes...

 

te comerá. (!)

 

®Victor Hugo Orduña (Matamoros, Tamps. México)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

martes, 23 de febrero de 2021

''Héroe'' © José Luis García Herrera


En un recodo, medio escondido,

he visto su muerte.

Ha caído derecho como un árbol.

No ha llorado.

Llevaba los puños cerrados,

como si llevase algo en las manos.

¿La vida?

Corría en dirección sur.

Volaba como un águila.

Buscaba el sol en su camisa.

A ciegas.

Traía el cuerpo

plagado de heridas superficiales.

Traía el alma

cuajada de heridas recónditas.

Mientras corría gritaba tan sólo una palabra.

La gritó una vez, diez, cien, mil,

mil veces cien.

Yo la oí con claridad la primera vez,

no así las otras veces.

Parecía un gran héroe

con su uniforme de guerra.

La vida huía

por los poros de su piel esclava,

atada al corazón de las promesas.

Su piel sudorosa mostraba

la extraña atmósfera de una tierra estéril.

Su faz de sótano

reflejaba dolor en cada instantánea;

un dolor de siglos

que hubiese quemado las olas del mar

con el roce de sus manos

bañadas en sangre.

En las venas se le agolpaba el final

de un océano futuro

y la tormenta del silencio.

Recuerdo su rostro.

Me vi en sus ojos.

Pasó frente a mí

y me miró como un ángel derrotado

mira a un derrotado,

después,

le vi desplomarse como un árbol.

 

 

© José Luis García Herrera (Barcelona, España)