miércoles, 14 de diciembre de 2022

Asco por los hombres @Edgar Garay


—Por favor Maritza, ¿crees qué puedas estar con un hombre sin sentir ganas de vomitar?

—Esta bien. Te veo mañana en la plaza sin falta.

Eric llegó a la plaza a la hora acordada para darse cuenta que Maritza no estaba en el café indicado; cuando se marchó decepcionado observó en el piso una gran cantidad de vomito.

 

 

@Edgar Garay (México)

sábado, 3 de diciembre de 2022

Misterio del Vuelo 19: El triángulo de las Bermudas


Triángulo de las Bermudas. Esas palabras generan rápidamente buena parte de los que las escuchen imágenes de aviones extraviados o barcos que nunca regresaron a puerto y jamás se volvió a saber de ellos.

Este triángulo marítimo/aéreo de más de un millón de kilómetros cuadrados formado por las islas Bermudas, Puerto Rico y Miami, ha albergado infinidad de historias, avistamientos de platos voladores, monstruos legendarios y otros fenómenos de difícil explicación, pero todos con el mismo propósito: arrastrar a las profundidades del océano cuanto barco o avión atraviese el aérea.

¿Pero cómo comenzó el mito del Triángulo de las Bermudas, cómo nació la idea de que esta zona del mar estaba maldita? ¿Por qué algunos creen que allí operan fuerzas sobrenaturales que se escapan a la comprensión del ser humano?

El puntapié inicial tuvo lugar el 5 de diciembre de 1945, tres meses después de que se declare la paz y finalice la Segunda Guerra Mundial. Si bien el conflicto bélico había terminado, las cuadrillas aéreas de Estados Unidos, ubicadas en Fort Lauderdale, en La Florida, seguían realizando prácticas militares.

Aquel día a las 14:10, una patrulla compuesta de 5 Grumman TBF Avenger, liderada por Charles Taylor, partió con la misión de dejar caer sus bombas sobre un arrecife que servía como campo de prácticas.

Si bien eran aviones duros y resistentes, capaces de hundir casi cualquier barco y submarino enemigo, la tecnología de navegación que tenían era de los años 40, y aún utilizaban el método de “navegación a estima”, que utilizaba una tecnología básica con la cual los pilotos podían estimar la posición actual de la aeronave.

Taylor era un piloto experimentado de 28 años que había combatido durante la guerra del Pacífico. En total, 14 hombres partieron junto a él para soltar la carga explosiva y regresar a la base.

Una misión sencilla, sobre todo en un momento no bélico. Sólo un trabajo de rutina. Los cinco Avengers partieron y a las 15 Taylor notificó que habían soltado las bombas sobre el arrecife.

Si bien durante la mayor parte de la misión las aeronaves estarían fuera del alcance de la cobertura del radar de Fort Lauderdale, se podían mantener conversaciones momentáneas. A las 15:40 los operarios de la base escucharon una conversación inquietante:

“No sé dónde estamos Creo que nos perdimos luego del último giro”, dijo Edward Powers, piloto a bordo de un Avenger.

“Estoy intentando localizar Fort Lauderdale. Estoy sobrevolando tierra, estoy seguro de que estamos sobre los Cayos, pero no sé cuánto nos hemos desviado hacia el sur. No soy capaz de llegar a Fort Lauderdale”, respondía Taylor.

Taylor hacía referencia a los Cayos de la Florida, una cadena de pequeñas islas que se extienden por 200 kilómetros al sur de la península. Era evidente que no se había seguido el plan de vuelo, era imposible que tan solo en 40 minutos desde que soltaron las bombas estuvieran sobrevolando esa zona.

Lo más probable era que la cuadrilla hubiera decidido tomar un atajo en el transcurso de la misión para regresar antes al fuerte, pero erraron en los cálculos en pleno vuelo. Según la lectura que obtuvo un radar ubicado en tierra, lo que habían sobrevolado era la isla Grand Bahama y no los Cayos.

En definitiva, los 5 Avengers se encontraban en el Océano Atlántico y al este de la costa de Florida, cuando el líder del escuadrón creía que estaban al suroeste de la base de Fort Lauderdale.

Una nueva conversación radial se registró a las 16:45. Taylor indicó que tomaban el rumbo 030 grados durante 45 minutos para luego volar rumbo al norte en busca de certezas sobre su posición. Lamentablemente, esta decisión los alejaría todavía más de la costa de Florida, adentrándolos de lleno en el Atlántico.

Otra conversación fue registrada: dos pilotos estaba convencidos de que virando al oeste llegarían a su base. Si hubieran seguido su instinto habrían encontrado tierra sin problemas. Sin embargo, siguieron el rango militar y las órdenes de Taylor.

A las 17:24, se escuchó otra vez la voz del líder: “Volaremos rumbo 270 grados, hasta que encontremos tierra o nos quedemos sin gasolina”. Y minutos más tarde: “Creo que no hemos volado el suficiente tiempo en rumbo este. Lo que debemos de hacer es dar la vuelta y volar con rumbo este otra vez”.

Ya no había margen de error, el tiempo se acababa y las posibilidades de alcanzar tierra disminuían a cada segundo. Una última comunicación se escuchó a las 18:20. “Vamos a juntarnos todos lo más cerca que podamos… lo más probable es que tengamos que intentar un amerizaje. Cuando el primer avión se quede por debajo de los 10 galones de combustible, nos vamos todos abajo”, ordenó Taylor.

Una hora y diez minutos más tarde, tres aeronaves despegaron de Fort Lauderdale para intentar localizar a alguno de los 14 tripulantes de los 5 Avengers. Uno de esos aviones, un Martin PBM Mariner, explotó con los 13 tripulantes dentro debido a una falla en el tanque de combustible.

El resultado fue trágico, nunca se encontraron los aviones Avengers y una aeronave con 13 vidas se desintegró en el aire mientras realizaba tareas de búsqueda y rescate.

Los eventos desafortunados que tuvieron lugar el mismo día y en el mismo lugar, dejando 27 víctimas fatales, fueron atribuidos por muchos a causas sobrenaturales. Era en una época en la que las teorías conspirativas sobre el contacto con alienígenas estaban en pleno auge.

La historia terminó de impactar en las retinas de la cultura estadounidense cuando, en 1964, se publicó el artículo “El mortal Triángulo de las Bermudas” –The Deadly Bermuda Triangle– en la revista Argos, firmado por Vicent Gaddis.

Con un título espectacular, en ese texto se narraban los eventos del 5 de diciembre de 1945 donde 14 hombres desaparecieron misteriosamente sin dejar rastro, y otros 13 fallecieron cuando intentaban resolver el misterio de su paradero.

A pesar de que nunca pudo ser confirmado, en 1991, un buscador de tesoros que buscaba galeones españoles en las profundidades del Atlántico, encontró 5 aviones Avenger hundidos en la zona donde habría tenido lugar el accidente. Nunca se pudo corroborar a ciencia cierta si se trató de los extraviados en 1945, debido a que los números de serie estaban ilegibles. Claro, las posibilidades de que se tratara de otras cinco aeronaves son casi imposibles.

domingo, 27 de noviembre de 2022

''3 Historias sobre Zozo''


1. J-A-K-E

Cindy, una chica de 13 años, decidió probar usar la tabla de ouija con sus hermanas, buscando un poco de emoción. Jugaron de noche y en secreto, ya que sus padres eran muy muy religiosos y sabían que no lo aprobarían. Tras jugar con sus hermanas, algo le sucedió a Cindy: no podía dejar de pensar en usar la ouija e hizo una lista de preguntas que hacerle.

Cindy aprovechó una hora que estaba sola en casa, mientras sus hermanas aún permanecían en el instituto y contactó con los espíritus nuevamente. Intentó comunicarse, pero, al principio, parecía no haber nadie. Tras un rato, la plancha empezó a moverse y deletreó: «H-O-L-A». Cindy, muy nerviosa, respondió: «Hola, ¿quién eres?». El espíritu respondió: «Jake«. Cindy se quedó sin respiración, Jake era un compañero de su clase que murió cuando tenía 9 años. Cindy le preguntó si era realmente su Jake y el espíritu le respondió que, efectivamente, era él.

Cindy siguió hablando con Jake durante dos semanas más, pero tras este periodo, las conversaciones -hasta entonces inocentes- se volvieron más oscuras y agresivas. Poco a poco, empezó a tener la sensación de que Jake quizá no era realmente Jake. Finalmente, el espíritu reconoció ser un demonio y amenazó a Cindy con matarla si le contaba a alguien más que mantenían conversaciones. Ese mismo día, las hermanas de Cindy la encontraron enroscada en un rincón de la casa, llorando desconsoladamente. No podían hacer nada por ella, estaba fuera de sí. Cindy tuvo que pasar una semana entera en un psiquiátrico para recuperarse de los daños emocionales que aquella «presencia» le infligió durante sus conversaciones, especialmente en la última de ellas.

 

2. Nunca acuses de cobarde a un espíritu

Unos amigos decidieron jugar a la ouija, a pesar de que la dueña de la casa donde se encontraban y del tablero estaba en contra. Empezaron a jugar y preguntaron: «¿Hay alguien ahí?». Nadie respondió. Uno de los chicos, molesto, escribió en el tablero: «Si estás ahí  y no estás respondiendo es que eres un cobarde«. Luego dejaron de jugar porque nadie contestaba. Sin embargo, el juego no había terminado para aquel chico que llamó cobarde a quien estuviera al otro lado.

Varios días más tarde, el chico se despertó inquieto, en medio de la noche. Intentó volver a dormir, pero no pudo. De pronto, oyó como de la planta de abajo llegaba una voz que decía: «Coge al chico». Era una voz susurrante y rota, como si le costase hablar. El chico dio por sentado que se lo había imaginado y volvió a acostarse. De pronto «¡COGE AL CHICO!», sonó mucho más fuerte y cerca. El chico se levantó de un salto, asustado. Entonces la puerta de la entrada sonó. No había nadie abajo, ni tenían vecinos. Fuera lo que fuera había entrado en casa, despertado al chico y se había marchado.

 

3.»Te veo a través de la ventana»

Un chico de 12-13 años estaba pasando la noche en casa de un amigo. Su amigo y su hermana decidieron jugar a la ouija y así lo hicieron. Empezaron a mover la plancha, deletreando palabras sin sentido, por diversión. De pronto, se deletreó: «Puedo veros a través de la ventana» y luego, «Puedo ver a través de sus ojos».

Sólo había una ventana en la habitación, una muy pequeña. Miraron a través de ella y no vieron nada, así que decidieron preguntar un poco más. «Estoy bajo el coche«, respondió el tablero. Miraron de nuevo por la ventana y vieron que debajo de un coche había un gato negro que bufaba y les miraba. Los chicos salieron de la casa corriendo. Justo entonces hubo un fallo eléctrico y todas las luces se apagaron. Nunca volvieron a jugar a la ouija.

 

 

domingo, 6 de noviembre de 2022

''Abro los ojos'' de Camila Carrizo


Abro los ojos y todo se encuentra oscuro. ¿Me quede ciega? No, imposible. Siempre fui chicata pero nunca para tanto.

¡Qué fea oscuridad, tan fría y húmeda! Me hace sentir indefensa, solitaria, pequeña.

Me siento encerrada, como si fuera una especie de jaula de madera. No logro moverme porque golpeo mi cabeza contra el techo.

Me falta el aire, que suerte que no soy claustrofóbica sino estaría en un grave problema.

Bueno piensa como llegaste aquí Camila, piensa…pienso y no recuerdo nada. ¿Dónde estoy? ¡Dios santo! ¿Qué hice para merecer esto?

Mis brazos están tensos y mis piernas se encuentran rígidas, no sé si mi cuerpo está paralizado o simplemente me encuentro en shock.

-¡Qué olor a tierra! ¿Lo dije o lo pensé? A esta altura de las circunstancias no sé si hablo conmigo misma o sólo me enredo entre mis pensamientos, le rezo a todos los santos no encontrarme enterrada o algo similar. No soporto la idea. Imagínate el hecho de estar así. ¿Ya estoy muerta? ¿Tan joven? ¿Qué sucedió? Todo marchaba tan bien…

Ayer estaba preocupada por los próximos finales de la facultad, ahora solo pienso cómo huir de aquí. La verdad es que no comprendo como de un minuto al otro tu vida puede dar un giro repentino de 180 grados. Revuelvo de nuevo entre mis recuerdos más recientes y hasta hace unas horas me encontraba almorzando con mi familia, y en estos momentos sólo quiero lograr escapar. Pienso y quiero. Quiero y pienso. ¿Pensar lo que quiero? ¿O querer lo que pienso? Nunca pensé y quise al mismo tiempo algo tan latente y desesperante ¡Qué feo se siente!

Pienso en moverme. Quiero moverme. Me concentro. De a poco muevo algunos dedos.

Después la mano izquierda completa. Ya recupere el tacto y movilidad de los brazos.

Tengo 10 cm desde mis caderas hacia una especie de pared, no llega a ser de material, tampoco es frágil, es hueca y suave.

Junto coraje, con tranquilidad y calma muevo mi pie derecho, despacito y toco un fondo con la punta del mismo. ¡¡No puede ser!! Estoy completamente encerrada.
¿Sera un ataúd? ¿Una caja? ¿Sera un armario? ¿Un baúl de un automóvil? No lo sé, ni quiero saberlo. Me aterra el simple hecho de estar quedándome sin aire.

No respiro.

Creí no ser claustrofóbica hasta el día de hoy. Igualmente, ¿Quién no tendría pánico en esta situación? ¿Quién no tendría miedo al encierro? O en todo caso, ¿A la muerte?

En mi último respiro. Pienso y quiero vivir, tengo una vida por delante, metas que aún no cumplí.

Ya grité auxilio, con todas las fuerzas, veintidós veces. Una por cada año que llevo de vida. Nadie me responde, nadie me escucha. Mi propio grito aturde mis oídos, esta vez, en el grito número veintitrés, oficialmente me escucharan.

-¿Dónde estoy?

Lo pensé para mí misma y casi sin darme cuenta lo dije en voz alta.

-Todo va a estar bien. Me respondieron.

Todavía siento frío en mi cuerpo, y el olor a tierra impregnado en mi nariz.

-Perdiste el conocimiento por 5 minutos, te golpeaste al parecer muy fuerte mi cielo.

Acotó mi madre.

Cinco minutos, y yo que creía haber estado horas jugando al azar con mi vida.
Ahora sólo pienso y quiero, que la gente piense y quiera vivir.

Fin

 

 

 

domingo, 2 de octubre de 2022

''La sangre manda'' de Stephen King por J.J. Castillo


El verdadero poder de los escritos del maestro Stephen King es que estos mismos sugieren que el peor Terror de todos nace o se hace en lugares. Y a ser posible, dentro de la amabilidad, la satisfacción de alguien, si hablamos de sus historias más oscuras como El Resplandor o Cementerio de Animales. No ofrecen ninguna esperanza. Pero la mayoría de las veces, el interés del Tito está en el “buen corazón” y la compasión que desafía a la oscuridad a las afueras de una comunidad. Debe llevar algo en su interior que le incita a dar información (con novelas constantes para lectores constantes) sobre el horror interno. Y en esa parte de esos mundos malévolos navega La Sangre Manda, la reciente novedad de aparición en Plaza & Janés, una colección de cuatro novelas cortas.

La Sangre Manda es un regreso a casa, tanto para King como para el lector. Cada uno de los cuentos es un regreso a un terreno pisoteado ya por el maestro de Maine. Pero en su mayor parte, están escritos con tal encanto y lo pasamos tan bien aquella vez, que uno siempre quiere más. De hecho, la sinceridad es una característica clave en estos relatos largos. Y King lo demuestra recurriendo a personajes de los que seguramente se ha enamorado en escritos anteriores. Un ejemplo es, que en la historia que da nombre al libro volvemos a toparnos con Holly Gibney, la detective que evolucionó como heroína en la trilogía de Bill Hodges y más recientemente en El Visitante. Sin embargo, La Sangre Manda es la historia más larga y menos efectiva de la colección para mí gusto. Por un lado, hace eco a modo de distracción de las escapadas anteriores de Holly, uniendo la criminalidad barroca de Mr. Mercedes con el pulposo horror que se nos presenta en El Visitante. Nada más original. Aunque el monstruo en sí está muy bien dibujado, y hay un capítulo dedicado por completo a rastrear sus apariciones que recuerda mucho a la gloriosa leyenda que encontramos en It.

El Teléfono del Señor Harrigan es de esas historias molonas que podría sacarse perfectamente de una de las primeras antologías de King. Esa eterna deuda que el maestro parece tener con el terror que fluctuaba en EC Comics y/o las alucinantes historias de la famosa serie Twilight Zone; fuente de inspiración para muchos incluso hoy en día. La trama habla de la amistad de Craig, un niño de doce años, con su vecino del mismo nombre y el regalo de un iPhone antiguo que de pronto interrumpe sus vidas. Una historia con voz tan atemporal, que el teléfono ya parece un objeto anacrónico y extraño, incluso antes de que el tema sobrenatural entre en acción. King siempre ha sido un crítico declarado de la ubicuidad del teléfono móvil en nuestras vidas (se puede ver en Cell), a cada momento nos recuerda que es un instrumento de influencia dañina para el ser humano. Pero hay un capricho en El Teléfono del Señor Harrigan que lo elevará todo al infinito… Y más allá. Maravillosa trama, como las de antes, con sus bailes escolares, matones, dólares en deuda y un niño feliz de pasar la tarde leyendo con un anciano.

La vida de Chuck es una representación justa de sus experimentos posteriores con la ficción literaria. La historia tiene tres partes distintas, cada una trabajando desde dentro un género diferente mientras King lleva al lector en un recorrido inverso por momentos de la vida de Chuck desde la cúspide de la mortalidad hasta su infancia. La primera parte es una pesadilla apocalíptica vinculada a la muerte inminente de Chuck a través de un ingenioso truco metafísico, mientras que la última analiza su infancia en una casa encantada. Otra genial historia.

Tras ella iría La Sangre Manda, que ya comenté antes. Finaliza el libro La Rata. Donde se explora la parte oscura de los encantamientos y la siempre extraña alquimia. Y aunque se recurre a ese momento incondicional de autor, escritor-protagonista, secuestrado en una cabaña en el bosque; algo cambia. Drew está allí para escribir una novela, algo que conlleva un riesgo significativo, ya que los intentos anteriores lo han llevado a la locura. Si bien todo va bien al principio, pronto las nubes de tormenta (tanto literales como figurativas) comienzan a acumularse…

Como habréis notado he ido toda la reseña intentando evitar todos los spoilers posibles. Ha sido una ardua tarea. Pues si de algo goza el poder del Tito King es que con cualquier comentario sobre sus argumentos, ya puedes enganchar a alguien y quizás desvelar demasiado. La Rata es para mí el mejor intento de King para transmitir la presión y la claustrofobia del proceso de escritura desde su joya llamada Misery. Si La Rata tiene un final feliz o no está abierto a debate, pero como conclusión La Sangre Manda es, sin duda, uno de los mejores libros que vais a encontrar en librerías este sofocante verano.

viernes, 9 de septiembre de 2022

Comentario sobre el libro ''El símbolo perdido'' de Dan Brown por Luis G. Alvarez


Antes de hacer el comentario referente al libro, quiero citar una frase que, desde que la leí, despertó una curiosidad que, hasta el momento de la culminación de su lectura, ha quedado impregnada en mi pensamiento. Robert Langdon, mencionó que a pesar de ser invitado en varias ocasiones a ser un miembro Masón, eligió no aceptar bajo la misma creencia de Sócrates ‘’Si fuese un miembro de la masonería, ya no podría hablar de ella’’. Entendí esta frase y me hizo pensar sobre mi ideología de que, quizá en algún punto de mi vida, pudiese ser que me iniciara como un hermano más. 

 

            Sócrates, lejos de ser un miembro distinguido en la masonería, no figuró en la larga lista de sus activos, aunque, menciona el H.: Juan Manuel Lesme Duque 33’, en su artículo ‘’Sócrates y la Masonería: El arte de alumbrar los espíritus’’, que es nombrado en los grados simbólicos como uno de los cinco más importantes filósofos griegos. Sin embargo, en el libro ‘’Francmasones (La Sociedad Secreta)’’ de la Editorial Parragón, muestra un listado del título de los treinta y tres grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, en el cual, no lleva por nombre el del gran filósofo. Por lo que me transporto a la investigación de campo. Algunas logias han adoptado nombres y títulos para sus grados, de acuerdo al número de niveles. No todas llevan el mismo nombre. Estos varían, derivados a las enseñanzas en sus respectivas logias. Unos cuentan con más de cincuenta grados. 

 

            En la actualidad. La masonería ha sido expuesta en muchos artículos que navegan en internet, a través de libros que pueden llegar a cualquier persona e incluso antes de ser iniciada y los diferentes blogs, en los que muchos maestros de diferentes logias y grados, escriben sus artículos. Tal ejemplo de la Escuela de Masones de Colombia. Lo que antes se exponía como una sociedad secreta, le demostró al mundo que no están ocultos ante la vista de los demás, pero si resguardan secretos que han sido conservados a través del tiempo. Ahora, lo que, si me queda claro, es que toda esta información, es solo un mínimo porcentaje de lo que en verdad se aguarda. Eso es precisamente lo que describe ‘’El símbolo perdido’’ en sus más de setecientas páginas.

 

            Dan Brown, ha realizado un trabajo de investigación que lo transformó en una ficción social, bajo una simbología increíble a como ya nos tiene acostumbrados desde ‘’Ángeles y Demonios’’ o ‘’El código Da Vinci’’. ¿Por qué cito a Sócrates en un inicio? Porque a través de él, demuestra la ambigüedad de las cosas, entre la creencia y la ignorancia. La luz y la oscuridad. El día y la noche. El ser y no ser parte de la logia. No solo es el reflejo de lo medianamente creíble o lo que ha estado enfrente de nosotros, sino que es utilizado como punto de partida para la importante decisión de creer en la leyenda masónica o ser partidario a expresar lo que para él representa una de las logias más antiguas.

 

Lo expresado, no solo en el libro con el personaje de Robert, sino en el misticismo en el que te envuelve, se convierte en un gran salto de fe. La cual es puesta a prueba y trata de demostrarte el verdadero significado de lo divino. El acto que encierra a Langdon en un mundo lleno de secretos, es el secuestro de su antiguo amigo y miembro Masón, Peter Solomon. El cual le entrega un pequeño paquete bajo la promesa de jamás abrirlo, considerándolo como el único confiable para mantenerlo a salvo. Con su desaparición, el secreto queda expuesto ante un antagonista que no solo se inició sin que se percataran de quién es en realidad(1), sino que conoce bien la leyenda oculta que ha sido resguardada por generaciones, siendo amenazada con hacerse pública a cambio de una transformación de lo mortal a lo divino. Langdon junto con la hermana de Peter, deben descifrar los objetos que tiene en su poder, acercarse a la clave con la ayuda de algunos miembros de la logia, para después pasar su información al secuestrador antes de que asesine a su amigo. Rodeado entre símbolos, leyendas y a contra tiempo. Se ve obligado a no cumplir la promesa con tal de rescatar lo que ahora depende de él.

 

            Dan Brown, vuelve a llevarte al borde de tu asiento con este thriller a cargo del profesor y experto en simbología más famoso del mundo literario. Con el tema del ocultismo, el autor busca mostrar el interés en una sociedad que, como ya se ha mencionado antes, no es secreta, sino que guarda secretos.

 

‘’Hay un mundo oculto detrás de lo que está a la vista de todos. Para todos nosotros’’

 

® Luis G. Álvarez (H. Matamoros, Tamps. México)

 

(1) Veo un ligero fallo. Esto debido a que, para ser miembro Masón, tienes que ser recomendado por alguien dentro de la logia, el cual responderá sobre ti como una persona de buenas costumbres. Ideal ser humano ante la sociedad y de carácter moral impecable. Por lo que recibir a una persona e iniciarla, se necesitan meses de preparación. Se analiza a la persona para después decidir si es digno o no, ser parte de la REAA o la logia en la que haya solicitado.

domingo, 7 de agosto de 2022

''Viviendo como un japonés'' ®Edgar Garay


Después de cuidar el bambú y los bonsais, pasando por las colinas cónicas, el lago artificial y el toori entré a mi casa, me quito las sandalias de madera, paso a mi dormitorio deslizando la puerta, camino por el dormitorio y recorro la ventana.

 

Veo el ocaso rojo y nubes rosadas, miro en televisión la muerte de Shinzo Abe, después practico el idioma con el libro de los cinco anillos, (Musashi mi samurai favorito). Bajo a cenar, saco mi arrocera, preparo y sirvo. Uso los palillos mientras que mis padres y hermanos comen pollo en mole, les comparto arroz.



®Edgar Garay (H. Matamoros, Tamps)