''El vals que no escuchaste'' ® Froylan Salveq
Las cuerdas rotas y yo aún sigo tocando el piano, no importa que el sonido no salga de las teclas, si sale de mi cabeza y retumba en cada una de las sombras que siguen las paredes, tu figura, tu esencia y la voz que solía adornar las melodías que mis dedos acariciaban.
Este día fue el inicio de una guerra contra el tiempo y la vida, no se acaba, por el contrario, parece andar a paso lento. Sin prisa, sin importarle el ritmo. Sin saber que yo aún te espero y no llega...
Yo no quería encontrar verdades, ni siquiera ver más allá de tus ojos, pero dicen que buscar por celos es desilusión, yo encontré lo que escondías.
La canción que fui sembrando para cosechar este día, lleva tu nombre. Lleva tu aroma, y también lleva el silencio, insisto que las notas solo existen en mi cabeza. Las ventanas siempre están mostrando tu reflejo sin mí, y hoy suspendido en la habitación me reflejan sin ti, nunca más juntos.
Muchas veces te escuché hablar con ese afortunado, por la noche, yo fingía dormir, fingía sonreír y nunca pude fingir valor para enfrentarlo.
Ese día no pude fingir ceguera, pues nos vimos cara a caras, uno a dos, fiel a infiel. Aceleró mi corazón como cuando miras algo incomprensible, ese incremento de velocidad que sientes correr por el cuerpo. ¿Por qué lo hiciste? en mi tenías siempre mi mano lista para obedecerte, mi pensamiento era libre para ti y, aun así, te fuiste.
Decidí cortar las cuerdas del piano para formar una sola. Mientras una a una las rompía, tus palabras hacían círculos dentro de mi mente y sin tiempo ni ritmo danzaban el vals que te compuse, ese que hoy solo existe en mi cabeza.
Nunca más tocaré el piano, nunca más tocaré tu cuerpo, nunca más volverás a verme. Y no llega.
Siempre me hiciste volar, mis pies nunca los tuve en el piso, pero solías volar conmigo. ¡Ya sé que algo en mí no existe como en él! también sé que lo amas como creí me querías, también sé que sigo con los pies en el aire, no como quisieras y sí como quiero.
Y esto es fuerte, más que yo, es resistente, puede con mi peso y yo no pude con el de ustedes.
Nunca supe su nombre, ni falta que lo hace, si lo llamas “mi amor” tal vez se llame como yo, a mí también me decías así. Quizás no tenga nombre, y quién necesita uno, teniéndote a su lado.
Ya casi termino y el vals que lleva tu nombre lo bailo con cuatro pasos, en círculo y en el aire; con la cuerda y con la canción que solo existe en mi cabeza.
Dicen que recordar es volver a sufrir, he estado sufriendo, solo un poco, el resto del día pienso en ti. Las canciones ahora están en silencio y sigo pensando en que volverás, me engañaste y sigo esperando que ganes esta carrera entre tú y la muerte.
Si tú llegas primero prometo morirme de tristeza, si la muerte llega antes, prométeme serle fiel a él.
® Froylan Salveq
0 comentarios:
Publicar un comentario