''El autobus de la muerte'' ® Adolfo Martínez
Cuenta la leyenda que un autobús sale de la terminal de Ixtapan de la sal… hacia Toluca, Estado de México, para cumplir con su trabajo. Los pasajeros, como ya conocían la ruta, unos decidieron dormir hasta llegar a su destino; lo que no sabían era de que ese día, cambiaría para todos.
Cuando se disponían a pasar por un tramo llamado Las Curvas de Calderón, los pasajeros despertaron y comenzaron a reclamarle al conductor. “Los frenos están fallando, no funcionan”. Grita el conductor, mientras intenta frenar con el mecanismo de mano. Para entonces, ya era demasiado tarde, la caída fue inevitable, se precipitaron por más de 200 metros al vacío. Cuando el autobús tocó suelo, varios pasajeros murieron al instante, y otros quedaron inconscientes; el conductor, intentó moverse para tratar de sacar los que estaban con vida, cuando de la nada, un chispazo incendió el combustible y el autobús estalló… matando a todos los que sobrevivieron la caída y quemando todo lo que quedó.
A la mañana siguiente, la compañía del autobús decide mandar una unidad para saber el motivo por el cual no llegó; cuando fue a recorrer el camino, las patrullas y una grúa, sacaban los restos del autobús calcinado, mientras que los periciales tomaban los restos esparcidos.
A partir de aquí, la leyenda comienza; se dice que en la tarde – noche un autobús de las décadas pasadas, deambula por la vieja carretera, levantando a la persona que decide viajar por esa ruta. Los que han viajado, comentan que al subir el conductor le dice que tome asiento… cuando se sienta el viajero, el autobús arranca. También dicen que cuando quiere pedir informes o entablar platica con uno de los pasajeros, éstos no le regresan la palabra… por el contrario, todos están despiertos, bien arreglados y con una mirada fría hacia al frente… como si estuviesen en un cuartel, esperando órdenes. Cuando están por llegar al destino, el boletero de la unidad pide que muestren los boletos que fueron pagados… exceptuando al viajero que subieron; una vez terminado el encargado de los boletos se sienta le dice al conductor que uno no trae boleto –es el viajero que no le recogieron el pasaje- el chofer frena y le dice al viajero “Tienes que bajarte”, el viajero se levanta… mira para todos lados y los pasajeros no se levantan para protestar; se acerca al chofer y éste dice:
- ---Acabas de viajar en el autobús maldito… bájate, y no te voltees hasta que haya cerrado la puerta, sino… tu alma viajará en el autobús para siempre.
Dicen los que viajaron, que se bajaron temerosos y con la vista viendo a lo negro de la noche. Pasaron 10 segundos y cuando la puerta se cerró, escucharon que el autobús arrancó. Cuando se dieron la vuelta, no encontraron nada. Los otros que se bajaron y desobedecieron la orden del chofer, vieron que el elegante autobús que lo dejó ahí, totalmente incinerado; los pasajeros, eran esqueletos con sangre; el chofer, viéndolo directamente a los ojos le dice ahora viajaras para siempre con nosotros”
Todos, al llegar a la terminal contaron lo que pasó al personal que estaba en la terminal. Los que conocían la leyenda, a los desafortunados les decía que morirían a varios días después de abordar el autobús. Los que obedecieron, se salvaron de repetir una y otra vez, la tragedia del fatídico Autobús de la Muerte.
® Adolfo Martínez (H. Matamoros, Tamps. México)
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