martes, 14 de junio de 2022

''Tulipanes Azules'' ®Amiie Aguirre


 Lo que más recuerdo de ella es su sonrisa. Cierro los ojos y solo puedo ver sus largas pestañas negras y sus enormes pupilas en mí, la recuerdo mirarme de soslayo, ella pensaba que no me daba cuenta, pero siempre supe que lo hacía, lo disimulaba, más esa energía que desprendía para cuidarme se notaba mucho. Siempre fue hermoso sentirme protegida.

Recuerdo los dolores de panza cuando reíamos sin parar sentadas en ese pequeño prado cerca de casa, los tulipanes azules eran nuestro mar secreto, ahí guardamos los sueños y los deseos para cuando fuéramos mayores, no sé exactamente cuántas primaveras pasaron, pero cada año era un sueño diferente, primero queríamos ser exploradoras y descubrir tierras nuevas más allá de la pequeña ciudad donde vivíamos, quisimos ser cuidadoras de ballenas pero ninguna mantenía el desayuno cuando nos subíamos a un bote, pensamos en ser artistas para ser famosas y salir en la televisión, y así,  cada año era algo distinto. Pero un día, cuando llegó la última primavera, mi deseo fue ser médico y el tuyo abrir los ojos un día más.

Comenzó como un simple sangrado de nariz, el doctor dijo que era por el cambio de clima, recomendó reposo, no exponerse al sol y mantenerse con ropa fresca y cerca de algún techo. Los días en ese verano anterior fueron raros, tuvimos que hacer cambios para pasar el rato, pues a mí me daba miedo ver como de la nada sangrabas, como de repente perdías el apetito y una fatiga intensa se apoderaba de tu joven cuerpo. No se suponía que a los 18 años te la pasaras tan mal.

Y cuando llegó ese octubre, fuimos a la gran urbe para ver a un especialista recomendado, nos quedamos dos semanas ahí. Te vi sufrir por la comida, pero me las arreglaba para llevar de contrabando una que otra golosina. Cuando el doctor nos dio su diagnóstico, el silencio atiborró toda la habitación, no sé muy bien qué sucedió, perdí la memoria de ese día.

Volvimos a casa tan pronto como pudimos. Mientras tú llevabas una sonrisa de oreja a oreja, mi cara era sombría, no sabía cómo procesar todo lo que ese hombre nos dijo, no me hacía a la idea de lo que pronto pasaría ¿Cómo podría yo sobrevivir sin ti?

Nos esforzamos mucho para hacer de tus días los mejores, incluso preparamos un viaje corto a nuestro lugar favorito, pero el clima y tu estado de salud solo nos hacía posponerlo con el miedo de no llegar jamás. Aun así, cada mañana colocaba en tu habitación flores de todos los colores que pudiera encontrar, dejaba una nota en ellas y cuando calculaba que habías despertado, me colaba en la habitación para saludarte con un beso y un abrazo. Es cierto, yo sé que pasé días sin poder sonreír, pero me prometí que mientras estuvieras conmigo, no verías una cara triste, pues tu jamás dejaste que las malas cosas te consumieran. Yo tenía que hacer lo mismo.

Celebramos Navidad y año nuevo, quizá no fue el mismo festejo de años atrás, no hubo tanto júbilo, pero el simple hecho de tenerte entre nosotros lo agradecíamos con tanto fervor. A veces parecía que mejorabas, había días donde bajabas las escaleras y te sentabas a desayunar, entre platicas y risas, nos convencías de que tiempos mejores vendrían. Pero el tiempo estaba contado, la vela de tu vida se consumía y no sabíamos cuándo sería el último día donde entraría a tu habitación para darte los buenos días ¿Cuándo sería el último abrazo?

Marzo, los días atrás fueron tan piadosos que nos permitieron ver una primavera como ninguna otra. El cielo despejado, el aire fresco, el sol brillante y nuestro prado listo para recibirnos después de tanto tiempo, solo esperábamos te sintieras mejor. Por esos días me mude a tu habitación para estar al pendiente, pasaba largas horas en la noche velando tu sueño, se volvió una manía observar tu pecho para comprobar que respirabas, incluso colocaba uno de mis dedos cerca de tus fosas nasales.

Se llegó abril, el esplendor de la primavera nos cegaba, todo era completamente hermoso a nuestro alrededor. Fue un día 23, salimos de casa como tantas veces antes, ese día caminaste, lento, pero lo hiciste muy alegre, no avanzamos mucho, sin embargo, logramos llegar con ayuda a nuestro lugar favorito. Tendí una manta, coloqué los bocadillos y nos sentamos juntas a mirar la maravilla de la naturaleza. Te sentí recostarte en mi hombro y tu mano se enlazó con la mía, me dijiste lo feliz que eras en ese momento, que jamás olvidarías todas las tardes aquí. Fui yo quien te pidió mirar hacia el campo de tulipanes azules, nuestro mar, te conté mis nuevos planes para el futuro y el plan para que nos enterraran juntas aquí mismo dentro de muchos años.

25 de abril

Te fuiste por la mañana, solo esperaste llegara con flores, me senté a tu lado, me miraste y me dedicaste la más hermosa de las sonrisas para luego partir. Te enterré en nuestro lugar favorito, lloré tanto que no hubo palabra de consuelo que pudiera calmarme, solo yo sabía del dolor en mi corazón. Era tan injusto, ese día fue el más hermoso del año, debió de haber nubes grises, lluvia y fuertes vientos, pero no, fue todo lo contrario, a decir verdad, le hacía justicia a lo que tú eras.

Habían pasado tres meses, los tulipanes se habían ido y nuestro mar ahora se veía como el otoño. Me negué por mucho tiempo a aceptar estar sin ti, todos los días entraba en tu habitación y lloraba por horas hasta quedarme dormida, pero cierta ocasión, al acomodar tus cosas en el armario, encontré una nota con mi nombre, al leerla sentí como el corazón se salía de mi pecho, después de semanas enteras había algo que me gritaba con fuerza no rendirme y vivir, vivir como si fuera el último día. Vivir por mí, por ti, por ambas.

“Se que vas a estar muy triste cuando me vaya, no te pediré que no llores, solo no llores tanto como para secar tu corazón. Eres más fuerte que esto. Te amé desde el día que supe que eras mi otra mitad, desde que cuidaste de mí, de las dos y nos hiciste vivir muchas aventuras. Se que te sentirás sola, pero cada vez que me extrañes solo ve a nuestro mar azul, siempre estaré esperándote ahí, incluso aunque no me veas, podrás sentirme, lo prometo. No tengas miedo, la muerte solo es el comienzo de otra aventura y creo que apenas empieza. Y en lo que llegas a donde estoy, vive sin miedo, ama sin miedo, cumple tus sueños por las dos, arriésgate a todo, no te detengas y disfruta cada día, porque a veces un segundo dura para siempre ¡Vive! Con dolor, con angustia, con tristeza, con agonía, pero vive ¡VIVE! Te prometo que todo va a estar bien. Te amo… mi querida hermana gemela”.

 

® Amiie Aguirre (Reynosa, Tamps. México)

1 comentario:

  1. WMS. 카지노 사이트 The major ideas of WMS are honesty, innovation, quality, and respect for the players. Some of the best pokies phrases of|when it comes to|by means of} picture quality and bonus games. It keeps me entertained and I love my account manager, Josh, outcome of|as a outcome of} he is constantly providing me with tricks to improve my play experience. The Malta Gaming Authority, more commonly known as as|often known as} the MGA, is a well-renowned iGaming regulator. The group safeguards players' rights and goals hold up} high requirements within the trade. The MGA is a pillar of fairness and transparency for players and operators alike.

    ResponderBorrar