El vaho demasiado grueso de tu cósmica
entrepierna
destapándose, más tarde,
cuando retorna el cerezo
de su velada secreta
(que se armaba -de a migajas-
entre el haiku sietemesino
y
todas las impurezas de tu esquina santificada).
® Omar Alejandro Flores
No hay comentarios.:
Publicar un comentario